John era un pobre hombrecito que sufría de impotencia sexual. Había probado todos los caminos posibles para combatir su impotencia y siempre había fracasado. Había encarado todo tipo de tratamientos convencionales y no convencionales los cuales lo habían hecho sufrir muchísimo y no había caso. Un médico Chino le había sugerido el tratamiento de atarse el pene con hilo dental todo alrededor como si fuera una momia y tirar fuertemente para arriba durante varios minutos a ver si se elevaba. Otra de las vueltas había ido a un curandero que le hacia meter su órgano adentro de una botella plástica de agua mineral y jalar para afuera lentamente , pero solo le provocaba dolor. También había probado meterlo adentro de una aspiradora pero casi se le salen lo testículos y el pene seguía sin activarse. Sin embargo el pobre John igual sentía mucho deseo y tenía una gran debilidad por las mujeres bellas y sobre todo por sus delanteras. Las pocas veces que John había sentido un mínimo movimiento dentro de sus calzoncillos había sido mirando revistas o películas de mujeres desnudas, pero jamás se exponía ante una mujer de carne y huesos porque estaba ya muy acomplejado. Un Día sucedió el milagro de la forma mas inesperada. John estaba limpiando los vidrios de su ventana cuando ve en el departamento de enfrente una pareja teniendo sexo. Al principio algo raro lo paralizó y empezó a experimentar un cosquilleo entre sus pantalones y de repente con una furia fuera de lo normal se despabiló su pajarito y salió a volar con una rigidez que rompió el pantalón y salto el botón con tanta fuerza que partió el vidrio de la ventana. John quedó estupefacto al ver crecer esa parte de su cuerpo que no conocía y le resulto increíblemente fascinante. A partir de ese día John se dedicó al voyerismo y recorrió el mundo hasta convertirse en el voyerista mas famoso de la historia.
