jueves, 24 de febrero de 2011

La increible historia de amor de la gansa y el vecciiiiio!








Esta increíble historia de amor arrancó un buen día en el coffee store de la gansa.
Una mañana, como cualquier otra, la gansa acomodaba las cosas en su café para esperar a los clientes. Muchos eran lo clientes que entraban desesperados por un café de su boliche, ya que no había café mas deliciosos, ni desayunos mas tentadores, ni almuerzos mas fabulosos que los de ese lugar...En fin, esa mañana a la gansa se le heló la sangre... Alguien entro al local y la gansa de espaldas sintió una presencia que la hizo temblar, le dio como un chiiilllll! Se dio vuelta, y sus ojos de gansa, (llenos de lagañas porque eran como las 11, el alba para ella) se encontraron con la mirada dulce y compasiva de un fascinante vecccccio de pelo blanco... y buehh, los veccciiiios siempre fueron la debilidad de la gansa. Los segundos que duro esa mirada para las gansa fueron eternos y en cámara lenta... el vecccciiiiiiio apoyo el casco de su moto y se pidió un café, la gansa se lo sirvió y casi se quemo viva porque le temblaban las manos, cuando se lo alcanzo, con todo el vaso mojado, se rozaron las manos... el veccccio le sonrío, con una sonrisa de costado, canchiiiieraaaaa y demasiado atrervida, que demostraba que atrás de esa mirada sweet y confortante había un veccccciiioo bien zorro... y la gansa, que para esas cosas es gansiiiiiiisiimaa, perdio la cabeza y se enamoró. La gansa conocía bien sus limitaciones y sabia que en esos casos era mejor ni resistirse porque nada, ninguna fuerza arrolladora iba a poder frenar la atracción que sentía, como si un imán gigantesco se chiiiiiiiupara toda la fuerza de gravedad que envolvía su aura, y su energía cósmica. El vecccciiio niiii le hablo, era de pocas palabras, es mas, nunca se supo si no era mudo. Solamente basto con hacerle un cabezazo, onda baile de pueblo, y la gansa, que hablaba mucho mejor el lenguaje corporal que el verbal, salió de atrás del mostrador hechizada, se llevo puesto un trapo de rejilla, pero niiii le importó la baranda a lavandina que le quedo por todo su plumaje, y decidida, aturdida y poseída emprendió el vuelo de los gansos enamorados para seguirlo para siempre!!!!!

Pd: el material recopilado en esta historia fue gentilmente brindado por Sir Sebas Richards, gran colaborador de la universidad de Massachuttes, ejemplar en extinción del gansismo cerebral con una amplia y reconocida carrera, con masters de tiempo al pedo y gansadas crónicas,premios nobel al cerebro quemado y al mal uso de la única neurona sobreviviente. Un genio, digno de admiración por todos nosotros los gansos. Agradecemos mucho su colaboracion y confiamos en tener la suerte de seguir disfrutando de sus aportes. El video sobre esta historia esta posteado en mi propio facebook ya que, por gansa obvio, no pude postearlo directamente aca en el blog.