martes, 1 de diciembre de 2009
Fucking fines de año
Los fines de año siempre me pegan para atrás. Ese tema de andar despidiendote de todo el mundo, que en el fondo se van por unos días y después están de vuelta acá como siempre. El hecho de que tus hijos pasen de grado, la idea de tener que planear tu personalidad gansa para el 2010 y tener proyectos nuevos, pensar si serás mas o menos feliz que esta año que paso, si tus afectos seguirán todos estando por ahi, ni idea, si el kioskero va a seguir siendo el mismo de siempre y te va a hacer el mismo chiste pelotudo cuando pases; son todas cuuusas que me preocupan muchísimo y me ponen como un poco inestable. A eso hay que sumarle el stress de la organización de donde pasas navidad , de los regalos, de que vas a hacer para año nuevo y la quemada de bocha de toda la parentela con ideas propias que pretende decidir e influir en lo que vas a hacer. Después esta el problemita de que todos quieren irse de vacaciones justo al mismo tiempo y te das cuenta que ,oh sorpresa, justo coincide con las vacaciones que te ibas a tomar vos y caes en la cuenta que en el trabajo no queda nadie, que no hay nadie para darte una mano con los chicos y que vas a tener que arreglaterlas como puedas porque todo el mundo se tomo el buque. Pero gracias a Dios siempre hay algo que salva las papas, que es la excitación que te provoca el verano, el calor, andar ligera de ropita, el viajecito que tenés planeado hacer con posible shopping, o quedarte sola en enero en Buenos Aires que no hay nadie sin que nadie te jodaaaaaaaaa, o solamente el hecho de tirarte en alguna lado, en alguna hamaca paraguaya, sin nigún vencimiento es lo que hace que le encuentres la gracia y puedas atravesar mas smothly estos intensos momentos.
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