Heloooooooooooo, acá estoy de nuevo después de unas fabulosas vacaciones que me han mantenido realmente alejada de la computadora y casi no me han dejado tiempo para nada mas que reposar mi sofisticado y afilado cerebro y mi divino cuerpo que lo acompaña en distintas playas de por ahí. Pero bueh todo tiene un final y acá vuelvo a estar con 35 grados de calor transpirando la gota gorda frente al teclado que realmente lo extrañe. De todas maneras no todo fue descansar durante este tiempo, porque los bichios de mi especie cuando empezamos un año nuevo nos da por plantearnos todo tipo de cuuuuuuusas. Todo ese tiempo en la palya, mirando un punto fijo en el mar, comiendo un pebete con arena de paleta y queso( porque jamón nunca hay), con la familia y un viento cruzado que no te da para asomar afuera del toldo ni un segundo, nos inspira toda clase de planteos que uno nunca termina de entender si brotan por el poco glamour de la situación en si, o simplemente por la cantidad de horas al pedo que uno pasa ahí abajo. Empezamos por los proyectos que queremos concretar este año y después derivamos en todo lo que nos dio fiaca pensar durante el año anterior y se nos da por darle rienda suelta ahora. No sé, todo una sarta de cuuuusas que en general terminan en la nada pero que nos provocan un gasto de energía tan grande que hace que terminemos las vacaciones deseando tomarnos otras vacaciones pero de nosotros mismos. ...De repente cuando no me banco mas pienso si no sería espectacular poder salirse de uno mismo unos días y después volver renovada... Pero bueno, volviendo a la realidad, a las gansas no nos queda otra que tener que mirarnos la misma jetita en el espejo todos los días y y tratar dentro de lo que se puede de ir evolucionando año a año... Ojo, de a poco tampoco hace falta andar a las apuradas. XoXo LG
